Saturday Night Wrist • Décimo Aniversario

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Por: César Augusto Castro González

Diez años oscuros

En diez años pasan muchas cosas. En el caso de Deftones, tres discos publicados, uno grabado (Eros) que quedó a la espera de que el bajista Chi Cheng despertara del coma, la recuperación de sus vidas, y el regreso a clásicas formas de grabación, fuera de las herramientas de estudio. Entre esta lista de eventos tenemos el Saturday Night Wrist, estrenado el 31 de octubre del 2006, y cuyos obstáculos demoraron su creación, pero también concluyeron la época más oscura que la banda ha vivido (junto con la de la era del disco homónimo de 2003). Como ellos mismos lo dicen, después del reconocimiento que el grandioso White Pony trajo consigo, comenzaron a sentirse por encima del bien y del mal, permitiendo que el exceso de drogas y alcohol fueran consumiéndolos personalmente, al punto que Chino Moreno se divorció y su relación con sus compañeros de banda llegó a un punto de deterioro bastante alto. Esto se evidencia en temas como Hole in the Earth (video), primer sencillo y apertura del álbum, donde Moreno cuestiona el estado interno de Deftones, o en Rapture, en la que expresan claramente sus desacuerdos de la época.

Así, este disco fue un ejercicio de catarsis para la banda. La producción, que por primera vez dejó de estar a cargo de Terry Date para pasar a manos de Bob Ezrin (y Shaun López para su finalización), también tiene un impacto importante en el resultado. Para algunos críticos, todas estas coyunturas y cambios hacen al Saturday Night Wrist especial, no necesariamente el mejor de la banda (de hecho recibió bastantes críticas), pero en mi opinión si es un disco donde Deftones logra transmitir todo ese dolor y fastidio con contundencia. Éso, además de probar nuevas cosas, como U, U, D, D, L, R, L, R, A, B, Select, Start, la primera instrumental del grupo, titulada como el memorable código Konami, la cual termina siendo una canción suave y tranquila que nos lleva a Xerces, una de mis favoritas que puede entenderse como un adiós total, el deseo de ser borrado por completo de la faz de la tierra.

El disco contó con dos colaboraciones interesantes: la primera de Serj Tankian (vocalista de System of a Down) en el segundo sencillo Mein (en alemán significa ‘mío’), quien dijo entre risas en una entrevista que este aporte se debió a Moreno quien le había “solicitado y obligado a participar”. La segunda colaboración fue de Annie Hardy (líder de Giant Drag) en la canción Pink Cellphone, cuya versión definitiva y “limpia”, omite algunas referencias al sexo oral y anal. Aparte de las mencionadas, Cherry Waves, la cual es considerada una oda a las drogas, es otra de las predilectas del álbum.

Finalmente, sin ser una de sus obras maestras, Saturday Night Wrist nos mostró que los Deftones continuaban reinventándose, que fue un capítulo necesario dentro de la discografía y una terapia de grupo que les dio nuevas herramientas para el futuro. A pesar de que Moreno lo señaló en una entrevista para la revista Kerrang! como el que más detesta de todos, considerando la crisis que pasaba y los malos hechos que rodearon su vida en esa etapa artística, muchos fanáticos disfrutamos aquel entramado de emociones tristes que vio la luz hace diez años.

(No del todo) Feliz aniversario!