Blanco y negro = femenino y masculino
Después del grandioso Silence Yourself de 2013, en Es Una Trampa estuvimos muy pendientes del lanzamiento del segundo disco de las Savages que fue anunciado desde agosto de 2015. Y una vez escuchado en muchas oportunidades puedo finalmente pronunciarme con toda la subjetividad de un seguidor empedernido.
En octubre de 2015 salió el video del pimer corte The Answer, en donde sobresale la agresividad con la que nos conquistaron inicialmente, solo que con un ritmo raro que la hace muy interesante. El video reveló que visualmente siguen muy bien asesoradas. Luego vino un segundo golpe en enero de 2016. Se trató del tema que da nombre al álbum, Adore, y uno de los audiovisuales más hermosos del año. Tanto la letra como el viaje de lo delicado hasta lo épico la hacen muy especial. El video continúa haciéndome aguar los ojos. [En el silencio del minuto 3:10 ya estoy paralizado con tanta belleza].
I understand the urgency of life
In the distance there is truth which cuts like a knife
Maybe I will die maybe tomorrow, so I need to say:
I ADORE LIFE
DO YOU ADORE LIFE?
Yo también habría escogido estos temas para atraer a la audiencia pues ambos son una buena muestra del talento, así como del concepto general, oscuro como el post punk, hermoso como el ballet, y agresivo como el hardcore, presente minuto a minuto, con aquel marchante y sabroso bloque rítmico de Ayse Hassan y Fay Milton en bajo y batería que te atrae, mientras que Gemma Thompson (guitarra) te hipnotiza con ruidos agudos que van en todas las direcciones, para que finalmente llegue Jehnny Beth con esa voz perfecta que te hechiza sin que puedas resistirte.
Dentro de estos cuarenta minutos de poder encontramos miles de detalles como el lento lead de guitarra y el contagioso golpe sincopado en hi-hat en Evil, la perfección en Sad Person, la sabia calma de Slowing Down the World, la mera escuela noise/shoegaze en I Need Something New, lo íntimo de When In Love y Surrender, el tote T.I.W.Y.G. (tal vez la única continuación puntual de lo que se hizo en el Silence), y el cierre con el espectacular episodio ambient experimental Mechanics. Precioso disco.
En esta segunda entrega pude reconocer el estallado lado masculino de Savages, aquel que les permite demoler a punta de exquisitez y belleza, así como lograr ese balance entre ruido y melodía, entre lo caótico y lo bailable. Si bien esto quedó planteado desde el debut, tenerlo presente permite disfrutar los nuevos matices y emociones de este capítulo, sin extrañar el anterior. Ahora, entiendo la sensación de que Adore Life no supera a su antecesor, pero no por eso deja de ocupar un lugar privilegiado entre lo mejor de 2016.
Impecabilidad.
