Damned Damned Damned • Cuadragésimo Aniversario

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Rat Scabies, Captain Sensible, Dave Vanian y Brian James, la alineación original fotografiada por Peter Kodick tras una guerra de tartas

Recuerdo la curiosidad infinita que siempre me produjo ese mundo lleno de energía y humor que es el punk, y como hechas las primeras averiguaciones, 1977 en Inglaterra, cuando el fenómeno estalló y fluía libre justo antes de que fuera apropiado por la moda, resultó siendo el punto de partida en mi investigación sobre el tema. Asomándome un poco más allá de lugares comunes que conforman en gran parte este concepto en el imaginario colectivo, como lo son The Clash y Sex Pistols, lo primero con lo que me topé fue con The Damned. Y el encuentro fue tan provechoso que me pasé una década en ese mismo plan.

No los conocí a través de su debut sobre el que ahora escribo, sino por medio de una recopilación 'The Best Of...' a la que me hice hace años luego de haber apostado los veinte mil pesos de una semana cualquiera a las docenas en una ruleta, y de misteriosamente haber duplicado el dinero, y de haber salido corriendo hacia Tower Records donde se encontraba el costoso disco importado que por años esperé para poder comprar. (Por cierto, raro encontrar un disco de The Damned en Bogotá hace quince años). Pero bueno, tiempo después logré incluir Damned Damned Damned a mi discoteca, y aunque por los éxitos ya tenía idea de qué era lo que se traía esta banda, cada que lo ponía a sonar trataba de imaginar aquella increíble época donde a codazos destronaron a la psicodelia y a los hippies, y mesuraba la grandeza musical de estos chicos que apenas estrenaban disco pero que le habrían partido el culo a otras bandas de su época, a bandas del momento cuando los conocí, y a tantas otras bandas de la actualidad, tan solo con unas baratijas de instrumentos y unos cuantos minutos en el escenario.

Así como fue mi primer gran hallazgo punk también lo fue para muchos otros, en especial para quienes en 1976 fueron testigos de The Damned en vivo, o del estreno del video del primer sencillo New Rose (favorita de Duff y grabada por Guns N' Roses en 'The Spaghetti Incident?' y tocada en vivo aquí en noviembre pasado) aparentemente el primero del género con el que empezó la revolución de la época. Juzguen ustedes. Yo no puedo dejar de morir de la emoción cuando veo/escucho esto:

Y claro, con esto empecé a entender muchas cosas. El atacado combito de tres notas en bajo al inicio de Neat Neat Neat, seguido de la característica explosión de punteos, tambores, platillos, lo deja todo claro. Rapidez es lo primero que viene a la mente, pero al cabo de un rato te das cuenta que tan solo es un rock n' roll tocado por chicos hiperquinéticos.

"Gracias Ramones, ya entendimos cómo era la cosa, a partir de aquí nosotros nos haremos cargo." Dijeron los ingleses.

Con Fan Club se suaviza un poco la cosa para enfatizar en el sarcasmo y la burla, elementos definitivos de todo el rock por venir. En I Fall Born To Kill retoman lo explosivo pero persiste la idea de que aunque un poco exagerado, esto es solo rock n' roll. Siempre se mantiene ese sabor bailable, animado y especialmente melódico del punk clásico. Ahora, claro que necesitaban toda la destreza y velocidad posibles para lograrlo. En esas cualidades el baterista Rat Scabies es el más destacado.

Luego está el tote (de un minuto) Stab Your Back, seguido por la que podría ser "la balada" Feel The Pain, que vienen siendo los extremos opuestos en intensidad al interior del homogéneo disco. Ahora, aquí no hay gritería. Sin importar cuan explosivas sean las canciones, las letras se cantan limpias y afinadas. Esto es un punto muy importante para mi. ¿Qué tal el poder en Fish, en See Her Tonite, en (oh she'sSo Messed Up? Si me sigue impresionando ahora, realmente Damned Damned Damned tuvo que haber sido una revelación. Según los mismos integrantes de la banda este novedoso e intenso sonido se lo deben en gran parte al productor Nick Lowe, así que de paso le hago un reconocimiento al tipo. Por su parte, la mayoría de temas fueron compuestos por el habilidoso guitarrista Brian James que los acompañó en esa primera (y mejor) era de The Damned.

Cada tema resume los escasos pero contundentes 31 minutos de álbum, el primero del punk inglés, otra leyendita de la historia del rock. Así, doy inicio a la revisión de la escena en la Inglaterra del 77, no sin antes reiterar por enésima vez que el punk es gringo. En esta oportunidad no lo digo yo, lo dicen ellos en el cierre con I Feel Alright, una versión de 1970, tema original de The Stooges que hace un genial homenaje y una espectacular conclusión del disco. ¡Damned Damned Damned para siempre!

Feliz aniversario!