Year Zero • Décimo Aniversario

Aunque nunca he tenido disgusto alguno con las uñas de nueve pulgadas y la campaña de expectativa que idearon para este trabajo fue genial, en la etapa previa a su lanzamiento me encontré algo preocupado con este disco. Primero, el antecesor With Teeth (2005) se había convertido en mi favorito de la banda, segundo, en quince años que llevaba escuchándolos nunca habían estrenado un 'larga duración' tan pronto, y tercero, se había anunciado que sería completamente electrónico, algo que nunca había pasado en esa discografía. Entonces, no solo el antecesor había dejado un nivel difícil de igualar, sino que además debían hacerlo en tiempo récord y con una fórmula que nunca habían usado (al menos no tan ampliamente), así que había un considerable riesgo de decepción.

Estas particularidades también tuvieron que ver con el afán de Trent Reznor por terminar su largo y tedioso contrato con Interscope Records, pero al fin y al cabo este terminó siendo el ejemplo prefecto de que por ningún motivo, razón o circunstancia se disminuirá la calidad de la obra general de Nine Inch Nails. Afortunadamente, como todos sus hermanos, Year Zero es excelente.

El inicio con Hyperpower!The Begining of the End y con el tercer corte y primer sencillo Survivalism, es contundente. Muy buenos momentos cargados de información (mucha de guitarra y batería) con la que se construyen paredes de sonido (muy noise). Sin embargo, no es una muestra clara de lo que es el disco en realidad. Hacia la mitad es donde está su esencia musical, que es un Nine Inch Nails sintetizado y resumido en ritmos electrónicos, muy breakbeat y con bastante tratamiento sonoro, eso sí. Esto acontece a partir de The Good Soldier (track 4), el primer momento tranquilo liderado por un riff de bajo sobre el que se cantan las reflexiones de uno de los personajes involucrados en el conflicto Year Zero, y hasta The Great Destroyer (track 11), uno de los temas insignia del disco y obligatorio en todos los shows en vivo de ahí en adelante.

El volante 'Arte Es Resistencia' que acompaña el álbum.

En ese núcleo del álbum los pianos están ausentes, solo aparecen hasta el bloque final Another Version Of The Truth / In This Twilight / Zero - Sum, algo realmente extraño en el planeta Reznor. Por cierto, es un cierre medio épico, 'a lo With Teeth'. Pero en aquel centro 'electrónico' hay cosas bastante buenas por destacar, por ejemplo Vessel, con su ritmo pesado y delicioso mas su coro ganador y su genial jam electrónico en los últimos dos minutos; My Violent Heart con su constante cambio entre suave y agresivo; y Meet Your Master, especialmente por el bajo. The Warning también tiene algo atractivo, tal vez la voz de 'viejo sabio' en que está cantada/narrada. Ahora, aunque por novedosos que resulten el sonido y muchas de las letras (principalmente políticas), esto nunca deja de ser otro capítulo de la gran vieja escuela NIN. El estilo vocal de Trent lo hace absolutamente familiar (entre los seguidores, por supuesto).

Y pues si..., particular o no, Year Zero es emocionante, movido, explosivo, e igual dinámico dentro de su homogeneidad. Como el primer juicio de valor viene de compararlo con todas las maravillas que ha producido Nine Inch Nails, seguro que no será el predilecto de la mayoría, pero si solo pudiéramos compararlo con otras obras 'electrónicas', sus bondades se harían bien evidentes junto con su relevancia, pues recordemos que toda esta música acompaña el concepto de un futuro distópico en constante guerra y persecución donde el arte es una de las principales formas de resistencia, que no es una gran revelación pero que siempre estará vigente.

Feliz aniversario!

Obligatorio ver el videoclip de Survivalism.