Como en esta imagen superior que encontré por ahí recuerdo siempre a Cornell, liderando su banda de toda la vida, Soundgarden, con una guitarra encima y pegándole a una nota bien alta. Siempre hablo de Soundgarden porque para mi su aporte más importante es ése, junto a Kim, Matt y Ben, y que no podrá ser más porque es imposible reemplazarlo.
Que se haya suicidado me resulta extraño pues él siempre fue del equipo de los 'sanos', pero pensando en todo ese soul tras sus vocales y su energía, es perfectamente comprensible que llevara encima alguna tristeza profunda que lo hizo terminar así. Pero bien en todo caso porque de esas tristezas bien administradas es que salen buenas obras, en este caso buena música. Eso si, no voy a condenar a 2017 ni a la música actual con ocasión del acontecimiento, lo que siento, al igual que como lo sentí con la reciente muerte de otros ídolos de la cultura popular, es un deber de celebración. Celebrar que murió en su ley, es decir en gira con Soundgarden, y que nunca paró de componer ni de cantar en vivo, aprovechando todos los días esa espectacular voz con la que nació.
Toda su historia como el prematuro y consentido cantante de la escena de Seattle donde fue influenciado por su amigo y super-frontman Andy Wood cuya muerte dio lugar a Temple Of The Dog, pasando por la dominación mundial de la música alternativa en la que Superunknown tuvo un rol importantísimo, la formación de Audioslave cuando creí que todo se había ido al carajo recién terminados los 90, hasta el grandioso regreso con King Animal, fue una inspiración para mi. Realmente lo admiraba.
Y ésa admiración, que pudo surgir y mantenerse porque el tipo siempre 'me cayó bien', se basa principalmente en su habilidad como compositor, de 'inventarse canciones' como diría un niño, que como sugerí antes, no fueron pocas. Al respecto, quiero reiterar una publicación suya que compartí en Facebook hace un par de años en donde explicaba su política de componer temas con métricas extrañas para que le resultara más fácil cantar, lo cual me siempre me ha parecido genial de Soundgarden (como melómano y baterista aficionado) y me parece más acertado con cada día que pasa:
“It’s easier to be ‘vocally creative’ over odd-time riffs. In a weird time signature, there’s really only one thing you can sing, and it jumps right out at you. Straight-four riffs have been around for so long that you can end up writing the same song 500 times.” - Chris Cornell
Ese criterio creativo bajo el cual hizo esa amplia discografía que me gusta tanto, que a su vez es la razón por la que muchos otros no gustan de Soundgarden, es por la que lo respeto en primera medida y por lo que me entristece que haya quedado fuera de combate. Cuando se estrenó el King Animal hace cuatro años y medio, uno de los mejores regresos de una banda de rock, no tuve muchos con quien compartir al respecto pues no es un rock fácil, no obstante, hasta ayer guardaba la esperanza de clasificar a otro álbum de esa gran banda. Gracias a Dios seguí mi instinto y pude ver a Chris en vivo en un festival en Chile en 2011, y sobre todo a Soundgarden en la Florida en 2014. Bandota (y frontman) de todos los tiempos. ¡Salud!
A continuación, selección de canciones favoritas de Soundgarden en vivo:
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