Diabolvs In Mvsica • Vigésimo Aniversario

Mientras con Divine Intervention (1994) Slayer se rehusó a dejarse influenciar por las fuerzas alternativas de principios de los años noventa, para 1998 cedieron con Diabolus In Musica, el disco con el que se involucran directamente con el nuevo metal, lo que para bien y mal es todo un evento dentro del catálogo de esta banda de culto. Pero oído, no se trató solo de disminuir el tempo como lo habían hecho diez años antes con South Of Heaven sino del notorio cambio de groove en una afinación más grave de guitarra.

Aunque el tema explota eventualmente en su característica fórmula thrashera, desde el inicio con la excelente Bitter Peace queda claro que la apuesta es ir y venir entre lo que habían consolidado y lo que estaba pasando en el mundo. Así pues, no es raro si (por partes, claro) Death's Head se te parece a Machine Head, si Stain of Mind a Coal Chamber, si Overt Enemy a Korn, entre otras similitudes sónicas. Al principio no me resultaba tan evidente pero ahora si siento una correspondencia fuerte con la forma en que otras bandas extremas como Sepultura y Testament se adaptaban ésa década. Inclusive he llegado a sentir momentos que esto se acerca al Antichrist Svperstar de Marilyn Manson (también en el arte que me fascina, el uso del del latín en el título, así como en la letra "antichrist in the name of god" del gran tote que es el octavo corte).

Ahora, me es imposible alinearme con aquellos que desaprobaron esta empresa porque primero, según se ha constatado en este espacio una y otra vez, si hay un fanático del metal alternativo soy yo (siendo el nu metal una de las fuentes más importantes en el estilo), y segundo, porque la garantía de daño auditivo permanece en este álbum, para lo cual fueron nuevamente asesorados por don Rick Rubin, experto tanto en Slayer como en nuevo metal. Así las cosas, por lo pronto seguiré entreteniéndome con Diabolus In Musica.

Si quieren escuchar al baterista Paul Bostaph en plena prueba de habilidad éntrenle a Perversions Of Pain, si quieren volver a darle una oportunidad a este disco tal vez Love To Hate sea una buen camino y si ya nada importa vayan directo al final con Point.

Feliz aniversario!