Isn't Anything • Trigésimo Aniversario

Otra vez 1988 pero en la Gran Bretaña: El evento discográfico es el primer larga duración de My Bloody Valentine llamado Isn't Anything. Lo menciono porque 1988, uno de los mejores año para la música popular, fue particularmente fuerte en América. De estas reseñas noto que Europa solo participó con el Patchanka de Mano Negra y con el Reek Of Putrefaction de Carcass, siendo éste el más influyente de los tres. Con él se completa una clara escuela noise ochentera que había iniciado con el elegante Psychocnady de The Jesus and Mary Chain (que no reseñé el año pasado por vago) y que continuó de manera magistral con el Daydream Nation de Sonic Youth, ubicándose además entre ambos como una especie de puente.

My Bloody... es normalmente lindo y elevado como el Dream Pop (la voz femenina es clave para esto), pero en varios cortes logran hacer daño, como por ejemplo con (When You Wake) You're Still in a Dream, el sencillo Feed Me With Your Kiss que pega bien duro, Sueisfine, entre otros momentos que demuestran que pueden aterrizar, golpear los tambores duro y encontrar potencia en el ensamble, alcance que lo volvió muy atractivos desde entonces para propuestas calmadas como Mazzy Star, hasta para asaltos sonoros como los que lleva haciendo a Place To Bury Strangers en estos últimos diez años.

Creo que la gracia de estas bandas de noise es que si las despojaras de sus paredes de sonido, sus temas tendrían que funcionar igual. Es decir que el ruido no funciona solo sino que está en función de la base. No considero a My Bloody... tan buenos compositores como The Beatles en los sesenta o The Jam en los setenta, pero en todo caso pasan la prueba a punta de melodía y detalles suficientes, que completados con su característico valor agregado, conforma esta propuesta que tanto se ha celebrado desde entonces.

De los seguidores del legado de The Velvet Underground, músicos que intensifican sus composiciones de manera experimental a través de efectos, disonancias y repeticiones para ubicar al rock en una dimensión especial, los que hicieron el trabajo en los años ochenta fueron muy importantes porque ampliaron uno de los pilares más importantes del underground (el new wave), por el que cupieron muchas otras personas que compartían ese espíritu pero no las formas en que se expresaba el metal o el hardcore, aunque en todo caso, si la reverencia al rock y a la guitarra eléctrica.

Feliz aniversario!