Que Argentina cante la Canción Animal

La portada no es controversial, simplemente es fea 🙂

Hace diez años, cuando estaba empezando a escribir estos artículos, nominé al Vagabundo de Robi Draco Rosa como el mejor álbum de rock en español, y que mejor momento para revivir ese concurso que el trigésimo aniversario del Canción Animal de Soda Stereo, el gran favorito. He estado escuchando juicioso este trabajo en los últimos años y es un ganador indiscutido, al cual podrías eliminarle De Música Ligera y seguiría siendo una salvajada de bueno. Por cierto, hablar de rock en español es ubicarse en la transición de los años ochenta a los noventa porque creo después esa etiqueta quedó en total desuso.

(Gran parte de estos párrafos está enlazada a otros contenidos)

Ya entrados los noventa yo me dejé llevar por música primordialmente pesada, alternativa y anglo, por lo cual no le presté particular atención al show del rock en español mientras forjaba mis gustos musicales. Sin embargo, crecí con él y siempre lo tuve en mi cara, así que en ningún modo soy ajeno. Tan lo tuve en mi cara que el primer concierto masivo al que fui en mi vida fue al de Santana y Soda Stereo en el Estadio El Campín en marzo de 1996, cuando recién había cumplido catorce años. Esta era musical también coincidió con mis primeras fiestas de adolescencia, en salones comunales de edificios de gente de la generación (o minitecas, como se les conocía por estas tierras), donde los gomelos pogueábamos a ritmo de rock en español. También coincide con programadores de radio nacionales que se hicieron viejos y nunca pudieron superar esa etapa, recordándonos aquellos hits memorables una y otra vez, hasta que perdían el sentido. Coincidió, finalmente, con la llegada de los discos compactos al mercado (los que todavía colecciono), cuando me hice a una compilación de grandes éxitos de Soda, llamada Lo Mejor de los Mejores y pues imagínense, me sabía esas trece canciones de memoria a temprana edad. Mi éxito favorito era el último: Canción Animal.

Miren, siempre que la escucho pienso lo mismo: "que canción tan hijueputa". Es oscura y (como lo sugiere la letra) tan hipnótica, que podría quedarme escuchándola en loop para siempre, y para siempre podría quedarme analizando cómo hipnotiza. El riff de bajo y batería (que es una sola pieza), me deja paralizado mientras mi lado izquierdo del cerebro se enfoca en la letra y la melodía de voz, y el derecho en esa brujería que hace con la guitarra. No se cuan virtuoso sea encargarse de ambas cosas, pero en todo caso Cerati era un inventor de canciones extraordinario. Gigantezco (no se cuánto crédito vaya para el productor Daniel Melero), y bueno, aunque no lo sabía cuando chico, es una forma muy elegante de referirse al sexo:

Cuero, piel y metal... Carmín y charol

En fin, me encanta que así se llame el disco, tanto como odio la portada (o 'la tapa', como dicen en Argentina). Quisiera agregar mucho... como ese sonido mínimo de los platillos que domina el disco, casi imperceptible, entre otras cosas, pero hace días pensé en el orgullo que esta obra les genera a los argentinos, quienes se tomaron el aniversario "a pecho", generando una buena cantidad y calidad de contenidos, por lo que decidí revisarlos y seleccionar algunos para ustedes. Esto fue lo que encontré:

#SemanaAnimal. Desde La Plata, el periodista cultural Tomi San Juan lideró esta semana previa al aniversario, llena de invitados o gente que compartió con esa etiqueta en redes, por ejemplo:

Eduardo Fabregat escribió un artículo para el portal Página12, narrando el inicio del Año Animal (1990), anécdotas de la producción y la famosa Gira Animal, donde el número de asistentes alcanza cifras increíbles.

Luego, un señor sugiere que hay citas de La Invención de Morel (1940), la novela de Adolfo Bioy Casares, en el disco:

Luego, entre muchos minutos de conversación con Tomi San Juan, compartidos en su cuenta de Instagram, escuché a Lea "El Perro" Zavatti contar sobre la naturaleza sexual del álbum, "no la música sino la actitud", comparando a Gustavo con Prince; Dany 'Charlatán' Jiménez habla sobre la prueba de carácter que es la "guitarra podrida" de Sueles Dejarme Solo, con la que Cerati respondió a las exigencias sónicas del momento, así como de la 'expansiva' Un Millón de Años Luz que "abre el disco por segunda vez" con un riff lleno de efectos que no puede tararearse; Marcelo Fernández Bitar, autor de "Soda Stereo: la biografía total" dice que este es el álbum que mejor refleja la fuerza en vivo de la banda; Gabi Pedernera habla sobre el patrón rítmico "Zeppeliniano" de En El Séptimo Día; Don Fernando Cárdenas cuenta sobre el protagonismo de la guitarra (aunque solo hayan usado 3 guitarras para grabar), sobre otros detalles técnicos y llama la atención el punteo de Entre Caníbales:

También, hay un artículo de la percusionista y corista Andrea Álvarez, quien anuncia un libro de anécdotas que será muy valioso por el punto de vista femenino en la construcción de esta obra. Ojo también al sondeo de tres preguntas que hace Zona Girante entre músicos latinoamericanos, si quieren recordar el impacto del rock en español en las vidas de toda una generación en esta gran región. Ojo también a este hilo de Fernando Cárdenas:

Debo decir que aprendí bastante. Siempre es bueno callarse y escuchar (o leer). Recordemos que en aquellas épocas pre-Internet todo estaba rodeado de magia porque no había como conocer los trucos detrás de las obras, entonces, es hermoso ver a tanto canoso revelarlos 30 años después.

Feliz aniversario!