Sobre: 'The French Dispatch'

Calificación7
En la décima película de Wes Anderson pareciera más importante la consolidación de un estilo y de un equipo de trabajo, que la historia que se ha puesto en escena.
7

Aunque estrenada y vista en 2021, como continúa disponible en cartelera colombiana, aprovecho esta ligera primera semana del año nuevo para no dejar el veredicto en el tintero, pues es la décima obra dirigida por Wes Anderson y pareciera que es más importante la consolidación de un estilo y de un equipo de trabajo, que la misma historia que se ha puesto en escena.

Técnicamente es impecable y variada, inspirada por el cine francés y alemán del siglo XX, filmada en 35 milímetros (a color y en blanco y negro), con una porción animada muy fina, y varios trucos orgánicos de cámara lenta, iluminación, transiciones entre escenas, entre otros detalles. Por su parte y como siempre, el casting es un deleite, así como la mayoría de interpretaciones. Es de anotar, que muchos integrantes de la producción como fotógrafo o montajista, así como varios del reparto, son frecuentes en esta filmografía.

Ahora, esta "carta de amor a los periodistas" -como la denominó Anderson mismo-, está compuesta por cuatro historias narradas para la edición de despedida del periódico francés The French Dispatch (of the Liberty, Kansas Evening Sun), que da nombre a la película. Esto es dinámico pero también juega en contra del resultado final pues uno conecta con cada pieza de manera distinta. Mi episodio favorito fue el segundo, llamado The Concrete Masterpiece, protagonizado de maravilla por Benicio del Toro, Léa Seydoux y Adrien Brody, pues es el que tiene el balance perfecto de lo que me gusta de sus películas. En los otros tres casos, mi interés y mis risas fluctuaron.

Así pues, por más pulida que sea esta puesta en escena, el impacto de la historia es claramente falible. Sin embargo, en este punto el desarrollo de la marca Anderson ha sido un disciplinado ejercicio de reiteración estética a manos de un equipo de trabajo recurrente. Siento como si estuviera siguiendo los pasos de Woody Allen quien, aunque mucho más prolífico, hizo algo similar por décadas. Así, su mérito continuará creciendo por la frecuencia de sus entregas, no por superar sus hits del pasado.