A primera escucha todos los álbumes de Bad Religion son idénticos pero con el tiempo y con algunas canciones, uno entra en detalles y ya entrado en detalles el escenario se vuelve mucho más atractivo, lleno de finos momentos en esa amplia discografía, como el Generator, que llega en 1992 y revela una madurez muy interesante tanto en la música como en la crítica social, colaborando fuertemente en poner de moda el underground.
Las credenciales como pioneros del hardcore punk son importantes pero estas canciones están a otro nivel. La apertura con la que da nombre al disco tiene unos detalles maravillosos: las dos pausas abruptas en el coro, el puente sincopado que lleva a los versos y los punteos en el outro. Toda una gema musical escondida tras su clásico estilo, que igual es de los más melódicos de la escena (y también armónicos cuando unen las voces en sus característicos coros).
Pero así como Generator (la canción), hacia la mitad del álbum hay otras tres compuestas por Mr. Brett Gurewitz que demuestran que el tipo estaba en uno de sus mejores momentos como compositor, volando en esa guitarra líder listo para competir en otras ligas. Two Babies In the Dark, Heaven Is Falling (mi favorita) y Atomic Garden, muestran un Bad Religion exquisito e inesperado, con unos lujos rítmicos y melódicos que pocas bandas punk pueden darse.
Ahora, como no habría Bad Religion sin Gregg Graffin y sus letras, aprovecho esta oportunidad para alabarle dos de mis preferidas que están conectadas y que se encuentran en este disco: No Direction y The Answer. La primera establece con convicción que no pretenden ni disfrutan decirle a la gente qué hacer ni cómo pensar, desmarcándose de las tendencias gregarias del siglo XX, especialmente de las relacionadas con el punk. Atención a esta elegancia:
A righteous student came and asked me to reflect
He judged my lifestyle was politically incorrect
I don't believe in self important folks who preach
No Bad Religion song can make your life complete
You'll get no direction from me
Por su parte la segunda, al estilo filosófico e histórico típico de Graffin, recuerda que no hay verdad revelada, un manifiesto de escepticismo muy respetable y cantado con el alma:
Don't tell me about the answer
'Cause then another one will come along soon.
I don't believe you have the answer,
I've got ideas too.But if you've got enought naivete
And you've got conviction,
Then the answer is perfect for you.
Como siempre, sobra decir que este es un trabajo impecable de principio a fin y sin lugar a dudas, uno de los mejores de Bad Religion. Aunque la crítica y los seguidores prefieran álbumes maravillosos como Suffer, No Control o Against the Grain, con los que dejaron los años 80 por lo alto, siento que musicalmente Generator los supera, así sea por poco. De hecho, aunque sutilmente, podría decirse que incluso esta banda evolucionó, pues justo después abandonaron su propio sello Epitaph para ir a conquistar el mundo bajo Atlantic Records, cuando vino su racha noventera que se parecen más al rock alternativo que al hardcore punk y que al menos a mi, me fascina. Bueno, pues Generator es pieza clave de esa hermosa transición entre ambos capítulos y otro disco grandioso de esta excelente banda. Feliz aniversario!