Check Your Head · Trigésimo Aniversario

Hace tiempo creo que la regla general es que los proyectos musicales se mantengan apegados a una fórmula y que la excepción sea evolucionar. Así, quienes se atreven en vez de repetirse ya merecen un reconocimiento, pero si en ése proceso continúan ampliando su audiencia o impacto, se vuelven fascinantes, como Check Your Head, uno de estos exitosos ejemplos de evolución. Veamos.

Iniciando su carrera en los años 80, de entrada los Beasties tuvieron el coraje de incursionar en un género afro. Aliados sabiamente con personajes como Rick Rubin o The Dust Brothers, para su primer y segundo álbum, respectivamente, propusieron rapear desde su realidad de jóvenes blancos sobre samples gloriosos y se salieron con la suya. Aunque sabemos que el éxito del segundo disco, Paul's Boutique, no fue tan rápido como el del debut Licenced To Ill, lograron aprobación suficiente como para seguir insistiendo en esa fórmula, pero con la llegada de una nueva década y con lo alternativo pasando al mainstream, el famoso trío neoyorquino compartiría dos obras grandiosas en un nuevo estilo, empezando con el Check Your Head en abril de 1992. Stephen Thomas Erlewine de Allmusic.com deja poco que añadir al respecto en su reseña:

No abandonaron el rap, pero ya no era el fundamento de su propuesta, solo el elemento más prominente en una espesa sopa de cultura popular donde el rap vieja guardia se sienta confortable con soul-jazz, hardcore punk, white-trash metal, arena rock, Bob Dylan, bossa nova, spacy pop, y funk duro y sucio. Lo que abandonaron fueron los samples psicodélicos de Paul's Boutique, moviéndose hacia grooves primitivos interpretados por ellos mismos, aumentados por el tecladista Money Mark y el co-productor Mario Caldato, Jr.. Esto significa que el mensaje es la música y que las rimas, que habían sido ubicadas en el frente de Licensed to IllPaul's Boutique, fueron considerablemente de-enfatizadas (solo cuatro canciones -- "Jimmy James," "Pass the Mic," "Finger Lickin' Good," and "So What'cha Want" -- pueden sostenerse líricamente por sí solas entre sus entregas previas). Esto no es un detrimento, pues el foco ya no está en las letras, sino en la música, el ánimo, e incluso en la recién encontrada consciencia política neo-hippie.

En resumen, podría decirse que cinco de las diecisiete canciones que componen el disco se fundan en rap (habría que agregar Professor Booty a la lista de Erlewine). Ahora, ése "funk duro y sucio" al que se refiere la cita, es como el que proponen The Chemical Brothers en Dig Your Own Hole, es decir, muy influenciado por la base rítmica del funk clásico, pero con el valor agregado instrumental de los Beasties, quienes decidieron que su rol protagónico incluyera la interpretación de bajo, guitarra y batería, instrumentos presentes en el origen de su sociedad creativa y que en 1992 eran la moneda corriente. Esto es evidente en temazos como Funky Boss, Gratitude o la hardcorera Time For Livin', primordialmente construidos a partir de estos tres instrumentos, pero igual presentes a lo largo del álbum, sobretodo la batería (por ejemplo en Stand Together o The Maestro).

En el clip de Gratitude se aprecia el nuevo formato de banda para el Check Your Head, incluyendo al productor brasileño Mario Caldato Jr. y al tecladista Mark Ramos Nishita "Money Mark". Por cierto, aquí hacen referencia explícita y hermosa al 'Live In Pompeii' de Pink Floyd (1972).

De hecho, Lighten Up, Pow, Groove Holmes, 3's y Namasté, son cinco temas desprovistos de rimas que terminaron integrando la compilación instrumental The In Sound From Way Out (1996), junto a los instrumentales del Ill Communication de 1994, es decir, un concepto sónico individual inmerso dentro de éstos dos álbumes. Increíble. Incluso me pregunto si en las raperas toda la base son samples o si también hay interpretación, pero no tengo cómo confirmarlo. Por ejemplo, en la genial Pass The Mic, se que la línea de bajo es sampleada de un jazz de 1974 pero no tengo razón de la batería que es brutal. Creo que sólo me faltaría mencionar Something's Got To Give, el momento más psicodélico en mi opinión y por ende, uno de mis predilectos. Dicho sea de paso, en lo único que difiero de la reseña de Erlewine, es que me parece más psicodélica toda esta carga instrumental (especialmente los teclados) que los samples de Paul's Boutique.

Evito pronunciarme sobre So What'cha Want para sugerir que aun sin ese tema Check Your Head continuaría siendo una obra grandiosa. Para ir cerrando, es importante recordar que la seriedad de este nuevo sonido, desmarcado además de la ingenuidad del bachillerato y de las letras tontas sobre mujeres y fiesta, resultó tan sólido que los Beastie Boys empezaron a influir fuertemente en la estética de los años 90. Basta revisar los videoclips y sus presentaciones en vivo para notar que su mezcla de hip-hop, skate y grunge estaba definiendo la tendencia de moda de ésa época. Así pues, éstos 53 generosos minutos que componen el álbum y todas las piezas visuales que acompañan, demuestran esa evolución que señalé y la consagración de esta música como alternativa a través del tiempo. Treinta años después, así lo cuentan libros, documentales y el disco, para quienes todavía lo escuchan completo.

Feliz aniversario!