The Record · 40º Aniversario [mera incorrección política]

La primera vez que tuve noticia de la legendaria banda FEAR fue a través del The Spaghetti Incident? de Guns N Roses, quienes sabiamente atinaron a incluir la versión de I Don't Care About You (fuck you) para cerrar el disco. Bueno, en realidad aquel memorable álbum de covers cierra con una canción escondida de Charles Manson porque así es el punk: incómodo o en términos más actuales, políticamente incorrecto. La última vez que tuve noticia de FEAR fue en las memorias de Michael "Flea" Balzary, Acid For the Children, recientemente reseñadas en este espacio, así que no he usado el adjetivo "legendaria" a la ligera como para engrandecer ficticiamente a FEAR. Basta con conocer las historias del underground ochentero para conocer porque son una leyenda, de la que Flea hizo parte por unos meses.

Musicalmente FEAR es particular, frenética como todo buen hardcore de la época, pero en todo caso, en su propia aproximación. Siendo una de las exponentes principales de todo ese subgénero, es fácilmente diferenciable por su voz y estilo. La voz es la de don Lee Ving, este hooligan alcohólico que te intimida con su actitud provocadora y con ese vozarrón tan tremendo (oído al intro de Beef Boloney). La música, (por Philo Cramer, Derf Scratch y Spit Stix) está llena de detalles, de buenas interpretaciones y puede llegar a lo experimental (oído a We Destroy the Family, Disconected o Gettin The Brush) Aunque su discografía es corta y éste es el único ítem celebrado por la crítica, siempre les reconozco que no caen en el molde musical del momento.

Ahora, el plato fuerte son las letras, siempre groseras e incendiarias, pero con suficiente humor como para no terminar perdiéndote. De hecho, The Record es como como un rudo show de stand-up comedy, donde "no dejan títere con cabeza", donde todo el mundo "lleva su baldado de agua fría", con hardcore a todo volumen. Nadaísmo en pleno con No More Nothing, vulgaridad y ramplonería en Beef Boloney, y compromiso satánico We Destroy the Family. De veras que son maestros de la acidez. Oído al inicio con Let's Have A War (so you can go die), que irrespeta todos los llamados pacifistas jamás hechos, a todas las víctimas de las guerras y aún así es una canción jodidamente divertida. Su impacto fue reconocido hace unos años por A Perfect Circle en la correspondiente versión que hicieron.

Tal vez, de toda la lista de temas el que más me impresiona es New York's Alright If You Like Saxophones, una canción en la que éstos podridos de Los Ángeles le reclaman las credenciales punk a la costa este, que igual es muy punk, pero también muy jazz. Diciendo esto, nadie querría reclamar credenciales punk pues van contra el pensamiento liberal y pacífico que tratamos de adoptar y mantener, pero no FEAR. FEAR siempre quiere rayar. También lo hacen cuando cantan "New York's alright if you like art and jazz, New York's alright if you're a homosexual", lo que me resulta un documento de la matonería a finales del Siglo XX. Todos quisimos eliminar esa matonería de la faz de la tierra, pero ahora que está próxima a quedar sustituida por otras formas de matonería, mentiría si digo que no me divierte recordarla con este disco (y creo hablo por todos los fans).

Por último y tal vez ante todas las expectativas, la canción tiene saxofón, un saxofón experimental brutal con el que se contradicen abiertamente y prueban que además de un espacio para la incorrección política, The Record es un disco putamente musical, aunque seguro sólo nos gustará a quienes frecuentamos música agresiva. Este álbum es una de las razones por las que inició mi obsesión con el underground ochentero hace años y por la que se mantiene todavía.

Feliz aniversario mariquitas!