Recuerdo que en 2007 pasaron cosas interesantes. Deftones tocó en Bogotá en febrero y a partir de junio me encontraba digiriendo el Era Vulgaris cuando llegó la noticia del nuevo disco de Radiohead, la cual venía con valor agregado pues la ruptura entre los artistas y la industria discográfica que empezó a principios de milenio con los formatos digitales estaba entonces por completarse. De hecho, Robi Draco Rosa acababa de regalar por internet "Draco y El Teatro del Absurdo" (lanzado meses después en físico bajo el nombre 'Vino' y en el que hace varios guiños sónicos a Radiohead), terminando su larga relación con Sony Music, así como Nine Inch Nails rompería finalmente con Interscope Records en 2008 con The Slip.
Como comenté, ya había ejemplos de quienes lo habían hecho y a partir de allí, todos los demás fueron replicando esta estrategia, pero por cuestión de relevancia popular fue In Rainbows, el séptimo álbum de una de las bandas rock más importantes de la actualidad, el hito en la materia, dejando a criterio de la audiencia la opción de pagar o no por el lanzamiento y obligándome de paso, por unos meses, a 'entrarle' a una de sus obras sin tenerla en mis manos, algo que en ese entonces me costó trabajo. Claro, para cuando lo compré en CD ya moría por él.
Ahora, lo importante es que esto tuvo una repercusión en su sonido y creo que todos estamos de acuerdo en que funcionó. Aunque no me es fácil describir el cambio pienso en ello como si efectivamente hubieran adoptado el indie, por supuesto no aquel estilo en el que se agrupan tantas propuestas actuales sino un sonido libre de la exuberancia de ser Radiohead hasta antes de este disco. En ese momento vuelven a desmarcarse de la pesada fama que los precede (tal como hicieron con Kid A), quedando de nuevo en la oscuridad para quienes les seguían a través de los medios masivos, mientras que todos los demás fuimos transportados a esa dimensión desde la que operan desde entonces.
¿Y cómo referirse a semejante calidad? No lo se. Estos cinco personajes operando juntos son difíciles de igualar en asuntos de composición, pero, por sus mezclas de electrónica, eléctrica y acústica, por su hiptnotizadora atmósfera, por sus sutiles escaladas desde dos elementos hacia mil capas de sonido, por su abundante percusión, por sus momentos rockeros (Bodysnatchers, Weird Fishes/Arpeggi) y sus dramáticos episodios clásicos (Nude, Videotape) además de golosinas nivel 15 Step, u All I Need, In Rainbows es uno de mis indiscutidos favoritos de Radiohead. Una condenada obra maestra.
Feliz aniversario!