Siguiendo el camino emprendido un año atrás por sus colegas Napalm Death en el excitante mundo de la música extrema, Carcass también debuta con este interesante aporte en la escena inglesa, Reek Of Putrefaction, clasificando como pioneros en ese estilo que después se bautizaría grindcore. Llama la atención que, como se iría evidenciando con los años, entre esos cortes atacados e ininteligibles que caracterizan su primera etapa, se asomaba de a pocos algo de groove que eventualmente hizo que esta propuesta derivara en el death n' roll que tanto me gusta, sin dejar de reconocer el talento que la interpretación de esta música requería.
Entonces, entre los cortos y agresivos temas que componen el Reek Of Putrefaction hay algunos que muestran ese toque rockero por el que Carcass me resultaría interesante como Genital Grinder, Pyosisified (Rotten to the Gore), Foeticide, Burnt To A Crisp, Pungent Excruciation y el cierre hardcorero con Malignant Defecator, por nombrar algunos ejemplos.
También Llama la atención el fino sentido del humor de Carcass, cuya fachada sugería que este ruido se originaba en un oscuro acto de médicos dementes (gore), lenguaje infinitamente atractivo por ubicarse en lo más profundo del underground, pero a su vez prácticamente imposible de ser tomado en serio (aunque por supuesto hubo quien lo hiciera como siempre sucedía antes que Internet matara la magia).
Este es un gran elemento para entender 1988, pero debe abordarse con el oído preparado para la guerra y con el entendimiento preparado para una película de Serie B.
Feliz aniversario!