(The Damned como peces en el agua en una Nueva York cuando esa ciudad era punk... ojo a la cartelera de cine que se ve atrás)
En este espacio siempre he hecho un esfuerzo por reivindicar el punk americano como el primordial, con la intención de no limitarse a la idea generalizada que ubica este fenómeno de la cultura popular con la Inglaterra de finales de los años 70. Pero por supuesto, no hay forma de desvincularlos pues la maestría inglesa para el rock ha trascendido las décadas y el punk no es sino otro ejemplo que confirma ese hecho.
De todas las bandas inglesas de punk, a The Damned le tengo un cariño especial y esto es antes de verlos en vivo en este 2019 que ahora termina (cómo no reconocerles que sigan activos?). Tienen la musicalidad destacada del inglés, pero un ataque sónico que pocas bandas pueden igualar. En el 77, junto a otros de los debuts más relevantes de este estilo, este cuarteto aportó Damned Damned Damned, inolvidables 30 minutos de su magia original construida con bajo, guitarra, batería y voz. En el 79, el segundo round es con Machine Gun Etiquette, en el que además de continuar rompiendo traseros con esa técnica, empiezan a aparecer teclados que anuncian la llegada del new wave del que también fueron exponentes en los 80 (Inclusive piano, oído a Melody Lee... ufff)
Curiosamente, mi primer disco de The Damned fue una recopilación de éxitos de los cuales, más de la mitad pertenecen a Machine Gun Etiquette. Por otro lado, efectivamente es el que más me gusta de todos los que he escuchado (no los he escuchado todos). Entonces, podría asegurar que es su mejor trabajo. Desde el demoledor riff de bajo de Love Song hasta Smash It Up Pt. 1 & 2, uno de los mejores temas punk jamás escritos, todavía me cuesta trabajo creer que hubiesen construido un álbum de punk que invite a morir en un pogo con una sonrisa en la cara como este. La velocidad de las baterías, los leads de guitarra, las voces de todos... contundencia e impecabilidad.
Los temas con teclado son I Just Can't Be Happy Today (si, perfecta para cualquier día) y Plan 9 Channel 7, con los que exceden por primera vez el promedio de duración, pasando de los tres minutos y medio, pero siendo de sus mejores momentos en estudio. (El episodio circense These Hands también usa fuerte dosis de teclados). Entre los que no han sido mencionados ya, tenemos el que da nombre al álbum, Anti-Pope (wow!), y Noise Noise Noise (siguiendo esa tradición de canto obrero que titula un tema o álbum con la misma palabra 3 veces). Pero bueno, mención especial merece la versión de Looking At You, original de los MC5. Con eso le rinden un gran tributo al punk americano, llevando la canción a velocidades inalcanzables (todavía el hardcore no existía) pero extendiéndola por 5 minutos, recordando que la canción es tan buena que uno quisiera no acabara nunca. Que poder demoledor de The Damned y que buen gusto haber incluido eso en este álbum.
En fin, como les contaré próximamente, aunque The Clash se lleva todos los honores en ese 1979 con London Calling, ya eran tan musicales que abandonan un poco la energía punk clásica que este álbum mantiene. Machine Gun Etiquette es el veneno que hizo al punk inglés lo que es. Mis respetos.
Feliz aniversario!