Uno de los efectos secundarios más profundos de esta pandemia que continúa fue la restricción drástica de la vida nocturna y de la fiesta, donde vive una parte importante de la sociedad. Si bien lamentamos esta situación, nos queda esta analogía de Margarita Siempre Viva, que mezcla nostalgia y ruido para recordar aquellas épocas muy cercanas donde celebrábamos y sufríamos callejeando.