Todos recordamos una amplia selección de bandas estelares en los años 90, encabezada por Nirvana, Guns N' Roses y Metallica, pero la lista de jugadores relevantes es mucho más grande de lo que uno imagina, si contemplamos a quienes no fueron tan populares. Tal es el caso de las recientemente señaladas Throwing Muses, o el de The Jesus Lizard, un proyecto muy intrigante para quienes gustamos de los derivados del rock.
The Jesus Lizard surge por iniciativa del guitarrista Duane Denison, quien reclutó al cantante David Yow y al bajista David. W. Sims, integrantes de la banda texana Scratch Acid, reputados por forjar el underground ochentero junto a otras bandas influyentes pero impopulares, como Flipper o Pussy Galore. Las habilidades de estos tres, particularmente el toque experimental/jazz de Denison, se completaron con Steve Albini, contemporáneo que hizo carrera en el noise con su -también impopular- Big Black, pero quien se consagró poco después con la producción del Surfer Rosa de Pixies, del Rid Of Me de PJ Harvey o del In Utero de Nirvana, entre muchos otros créditos.
La razón que me trae aquí es Goat, segundo y mejor intento de The Jesus Lizard en estudio, un álbum que expone otro noise distinto al de Sonic Youth, que con una sola guitarra logra otro tipo de intensidad sonora, menos densa pero muy efectiva. Por alguna razón, lo relaciono mucho con el metal alternativo, aunque la etiqueta metal no se le aplica normalmente (la canción Mouth Breather me resulta muy Tool, por ejemplo). El bajo y la batería sostienen todo para que, constantemente la guitarra se de excelentes licencias, minimalistas, arpegios, notas sin distorsión, silencios (Seasick y Monkey Trick son buenos ejemplos de esta dinámica en las seis cuerdas). La voz por su parte, es un gran personaje, hiperactivo, demente. Un gran ensamble, crudo pero fino.
El viaje es solo de treinta minutos pero es bastante satisfactorio. Uno sabe que está escuchando música ruda, pero no usual, de nuevo, la una única guitarra los saca del lugar común. Aunque muy activos en los 90 (seis álbumes) no lograron popularidad, pero si respeto. Incluso, Duane Denison es activo principal de la superbanda Tomahawk, que ha dado mucho de que hablar en éstos últimos años y quienes están por estrenar otro trabajo que parece tan bueno como el que compartieron en 2013 (otro favorito personal).
Entonces, para dimensionar el rock que acontecía más allá de lo obvio del grunge, del nuevo metal y de las aclamadas bandas de los 90, hay que llegar hasta The Jesus Lizard, y una vez allí, su obra definitiva es Goat.
Feliz aniversario!