1977 fue el año en que estalló el punk y Bowie ya había superado esa etapa hacía rato. No solo superado, sino que junto a Las Arañas Marcianas, su primera gran banda, fundó un par de bases sobre cómo hacer rock, y por consiguiente el punk, con obras maestras como The Man Who Sold The World y Ziggy Stardust, y sus correspondientes shows en vivo, ubicándose como maestro proto-punk junto a otros tesos de los tempranos años 70 como The New York Dolls o Roxy Music, los tres papás del glam, por cierto.
Siempre ha sido un rollo figurar esta acelerada evolución que emprende en ésa década con Station To Station y luego con Low. ¿Qué demonios? Lo pregunto porque siendo influencia para tantos otros artistas, a primera escuchada este disco no se me parece a nada que haya acontecido antes o después (Prince, ¿tal vez?). Y siendo así de particular, la primera mitad me resulta completamente familiar, como si se tratara de música que todos sin excepción entenderían y disfrutarían. El bajo, la batería y la guitarra son una absoluta delicia. La voz también, claro. Pero si uno puede omitir estos elementos por un momento, uno queda ante un trabajo de teclados inesperado, genial. Que es lo que efectivamente pasa en la segunda mitad.
En esa magia electrónica que le da el toque de demencia y oscuridad al disco ayudó su compatriota Brian Eno, en un momento en que estaban muy inspirados con Berlín y con la escena del krautrock. Ahora, si bien la segunda parte de Low es claramente 'krautrockiana', guarda algo de distancia con el lugar común pues carece del beat electrónico típico de Kraftwerk o Neu!. Se trata de música más incidental que según leo, había creado para The Man Who Fell To Earth, la película que Bowie protagonizó en 1976.
No creo que nunca deje de sentir que el disco está partido en dos capítulos de música de una misma época, pero los teclados le dan cohesión y lo mantienen, no solo como curiosidad 'experimental', sino en el lado de la genialidad que sospecho fue justo en esta época, cuando salió con tanta sorpresa, que empezó a hacerse muy evidente. Entre las electrónicas me quedo con Subterraneans, pero las que me fascinan son Breaking Glass y Sound and Vision.
And I will sing, waiting for the gift of sound and vision
Feliz aniversario!
