No Substance • Vigésimo Aniversario

El paso por Atlantic Records y el reconocimiento masivo que recibieron por haber salido del underground ochentero que adoptamos comercialmente en los años noventa, influyó drásticamente en el sonido de Bad Religion, unos dirán que para bien mientras otros que para mal, así que sin insinuar que haya sido una evolución, en todo caso aquí completan una leve mutación en la que venían desde Stranger Than Fiction (1994), pues en términos sónicos se trata de su álbum mejor producido, de rock alternativo.

Empecemos anotando de primerazo que es aquí cuando más alejados del hardcore han estado, pues salvo en una minoría de cortes (Hear It, The Biggest Killer in American HistorySowing the Seeds of Utopia, At the Mercy of Imbeciles) donde se emplea de manera parcial, este trabajo no tiene la velocidad característica de aquel estilo del que son fundadores. Además, todos los espacios que originaron con la disminución del tempo fueron aprovechados con adornos y elementos melódicos muy profesionales. Posiblemente se trate de las mejores guitarras grabadas por Bad Religion en su historia y es duro decir eso porque de los elementos que más quiero de esta banda han sido los leads de Mr. Brett Gurewitz y cuya ausencia en la "etapa Atlantic" es muy notable. (¡Ah! Las armonías vocales en los coros también son maravillosas).

Que haya sido uno de los primeros álbumes que escuché de esta banda tiene que ver con cuanto me gusta, pero en todo caso lo considero un gran logro de producción para ellos. Por cierto, recordemos que la crítica de traicionar a tus seguidores más acérrimos en aras de alcanzar a las masas con tu propuesta ya está superada. Esto es aceptable mientras mantengas la calidad, de lo cual No Substance es un gran ejemplo. Entonces, aparte de no sacrificar calidad (porque de hecho la elevan con semejante riqueza dinámica), queda por retomar el debate actual sobre qué define el hardcore (o rock).

Si tenemos en cuenta que sus finas críticas sociales continúan intactas, que varios temas (Shades of Truth, All Fantastic Images, No SubstanceThe State of the End of the Millenium Address) se unen con su arte visual en una propuesta conceptual sobre las ideas falsas que hemos construido y mantenido colectivamente, y que esto fue interpretado con tantos o más cojones de los que uno esperaría, seguramente nos seguimos encontrando frente al consabido hardcore.

Feliz aniversario!