El cambio de milenio pasó tan rápido que me alegra poder revisar ese acontecimiento con 20 años de reflexiones encima, pues la inexperiencia y la inmadurez, sumada a todos los sentimientos encontrados del momento, hicieron terribles veredictos, arbitrarios y emocionales. Tal fue el caso con Significant Other, la segunda entrega de Limp Bizkit, con la que conquistaron 1999 mientras yo me empecinaba en dudar si me gustaba o no. Inolvidable como Nookie sonaba incesablemente por todas partes. Tremenda canción por cierto, oscura, llevando hasta la cima esa bandera de rechazados-logrando-aceptación-popular que unos años atrás The Offspring había elevado con Self Esteem, una redención importante para la agobiada juventud estadounidense del Siglo XX.
La crudeza y pesadez del Three Dollar Bill Y'all me habían cautivado pero aquí la pulida producción daba un paso hacia otro lado. Ahora que he repasado el origen y el desarrollo del rap metal acepto que entonces hubiera fallado en entender que este álbum es una de las obras maestras de ese estilo o subgénero. Si bien Ross Robinson creó el nuevo metal, fue con el experimentado Terry Date con quien alcanzaron el estatus que todo el combo categorizado como rap metal quería lograr. Es lo que siento al analizar cómo están enlazados los temas desde el Intro y hasta el Outro, construyendo sobre una base de producción rapera, pero luego, en vez de samples o construcciones con herramientas electrónicas la música es primordialmente construida con bajo, batería, guitarra, como lo enseñó Rage Against the Machine, pero sin ser tan estrictos porque igual los acompaña Dj Lethal.
Y al analizar cómo interpretan los instrumentos es donde rompen cabezas porque son virtuosos haciendo nuevo metal (que es más bien sencillo), así que el nivel de funk que alcanzan es grandioso, desde la batería inicial en Just Like This, pasando por ese riff inmortal de bajo de Re-Arranged, hasta Trust?, por nombrar algunos ejemplos (amo el uso de platillos de John Otto). Y claro, en sonido e imagen se vuelcan hacia el rap mucho más que en el debut, logrando cortes como Break Stuff, I´m Broke, o 9 Teen 90 Nine, que en primeras oportunidades me resultaron "cualquier cosa" al mirarlas desde una óptica rock, perspectiva que revalué de manera obligada al llegar N 2 Gether Now (junto a Method Man) uno de los platos fuertes del disco, con la que queda clara la perspectiva rap. Claro, nada de eso sería posible sin el talento de Fred Durst quien podría retar a Eminen a un duelo de freestyle, y a Marilyn Manson a uno de gritos. Crack.
Ahora, creo que el otro plato fuerte es Nobody Like You, tal vez el único corte rock en la lista, que además de hermoso, cierra una era junto a Scott Weiland y Jonathan Davis, en una forma colaborativa muy al estilo de lo que vivimos hoy en día. (Les Claypool hace un mínimo aporte, como pagando el aporte que Durst hizo al Antipop de ese mismo año)
Solo hay un par de momentos en los que me parece se desenfocan momentáneamente (Don't Go Off Wondering y No Sex), pero está muy cerca de ser perfecto. Entonces, como a veces sucedía en esa era pre-Internet, ser popular al nivel que Limp Bizkit lo fue cuando lanzó esto, jugaba en contra de alguna forma, pero ahora que se han superado tantos paradigmas puedo declarar con tranquilidad que este es un álbum genial merecidamente ubicado entre el top de aquel revuelto año. Sólido cierre con Show Me What You Got / A Lesson Learned. Muy recomendado.
Feliz aniversario!
(El infame show de Woodstock 99 en que llevaron a la audiencia a un estado poco deseable...)