Se pone uno a pensar en 1969 y sus alrededores, y el escenario musical no resulta menos que abrumador. Uno de los acontecimientos discográficos de esa época que no podía pasar por alto es el debut discográfico de Santana, un fenómeno muy importante por varias razones. Aunque siendo un proyecto/orquesta estadounidense, Santana es el primer gran referente del rock latino (o uno de los primeros); expone un estilo muy versátil que le permitió compartir escenarios con artistas de rock, de salsa y de jazz; su longevidad es compartida por muy pocos artistas (Rolling Stones, King Crimson); y por supuesto su líder, Carlos, es un titán de la guitarra eléctrica. Son tantas que referirme solo al disco es una ventaja...
Waiting anuncia el concepto sonoro: la provocativa percusión latina siguiendo al profundo bajo y el órgano Hammond en duelo con la guitarra. Tremenda instrumental. Luego, viene la magia de esa esencia de improvisación en vivo que los caracterizaba pero en pequeñas dosis con forma de canción "normal", que podrían ser exitosos sencillos para radio, como la pegajosa Evil Ways que efectivamente lo fue y la delicada Shades Of Time, con voces y coros como Dios manda. Sin darte cuenta te encuentras en plena Savor donde la lógica de improvisación se ha retomado con todo el poder hasta llegar a Jingo, una de mis favoritas por que mezcla lo heavy de los punteos de Carlos con el repetitivo groove que es muy africano. Además, no es completamente instrumental pero solo se cantan 4 sílabas, lo que ayuda a darle ese color tribal. (Favor revisar el segundo video que les dejo aquí abajo...)
En Persuasion vuelven a la estructura "normal", con voces destacadas y una música pesada con guitarra funkera muy efectiva. Al principio y al final de Treat se dan un pequeño respiro, con un piano en primer plano fusionando jazz, soul, salsa y rock de manera envidiable. Y conforme se acerca el final el asunto se pone dramático con You Just Don't Care, tal vez mi favorita. Me encanta cómo identifico esa canción con el origen de The Mars Volta. Un trabajo de orquesta espectacular. El cierre es con la famosa Soul Sacrifice, otro momento memorable de Santana, brillando con su amplia lista de cualidades y fortalezas, entre ellos un clásico solo de batería, como pocos discos de rock lo tienen.
Mucho me falta para poderme referir a uno de sus trabajos con el conocimiento de toda su discografía, pero digo con tranquilidad que en lo que a sus primeros tres álbumes se refiere, la tarea está hecha y es de esas tareas que da gusto hacer, porque éste disco es puro rock y pura sabrosura, como solo los rockers latinos podríamos disfrutar.
Feliz aniversario!
¿Pareciera haber influenciado bastante a Angus Young no?
El ritmo de batería en Savor y la línea de bajo en Jingo!