Cuando empecé a conocer la discografía de Bowie rápidamente entendí por qué le decían el camaleón, pero lo del rock si me tomó varios años, aun habiendo dejado Cobain tremenda pista en aquella hermosa selección de covers en el Unplugged de Nirvana del 94... Tiempo después, en pleno duelo que me causó ver laptops destronar a las guitarras eléctricas de los grandes escenarios, pensé: "si he de conocer la obra del hombre algún día, tarde o temprano habrá que empezar por el principio". En ese momento, un compañero de trabajo me consiguió lo más inicial que pudo, The Man Who Sold The World en mp3 y así, escuchándolo una y otra vez llegué a encariñarme profundamente con este álbum.
Como todavía andaba obstinado con el rock y sus derivaciones, un par de pasadas bastaron para trazar una línea directa entre esto y gran parte del metal, del glam y del punk que se hizo después. Ahora, además de su propia habilidad musical, este momentazo de Bowie se debe en gran parte a su banda, Mick Ronson en las guitarras, Mick Woodmansey en batería y por último, su amigazo Tony Visconti, cuyas inmensas líneas de bajo me dejan con la boca abierta todo el tiempo y cuyo trabajo como productor duró años en esta, una de las empresas musicales más importantes de la historia (incluyendo el grandioso Scary Monsters and Super Freaks de 1980...).
Por su parte, lo que dicen por todas partes es cierto: las letras tienen gran valor literario pues además del comentario social y político, si te sientas a leerlas llegas a un mundo que tu cabeza crea a partir de estas pequeñas historias, en algunos casos con más efectividad que otros, pero casi todas al nivel de All Along the Watchtower de Bob Dylan. Hago nuevamente un esfuerzo por no detenerme a hablar de la música, pero quiero anotar que muero por Black Country Rock y su coro:
Some say the view is crazy
But you may adopt another point of view
So if it's much too hazy
You can leave my friend and me with fond adieu
El sonido de este ensamble fue tan poderoso que dio lugar a un segundo capítulo juntos, el afamado Ziggy Stardust & the Spiders From Mars (siendo ambos discos igual de buenos), piezas de un panteón del rock inglés donde comparte espacio, entre otros, con Led Zeppelin y Black Sabbath que también andaban volando en ese 1970. Es decir que al entender esto entendí que antes de empezar a cambiar, el camaleón había sido un gigante del rock.
Feliz aniversario!
Esta canción es demasiado... (hoy la versión del álbum me recuerda a Paranoid Android...) Comprensible que la cámara privilegie a Bowie y a Ronson (que por cierto es un proto-Randy Rhodes), sin mostrar la contundencia de Visconti en el bajo, pero en todo caso, monumental banda.
...And I cried for all the others till the day was nearly through
For I realized that God's a young man too...