Violator · Trigésimo Aniversario

Mi historia con Depeche Mode inició con el ULTRA (1997) y por muchos años estuvo limitada a lo que hicieron en los años noventa, así que Violator fue el segundo álbum que tuve de ellos. Sin embargo, es de los que menos escucho. La razón es sencilla: el alcance universal y constante rotación de tantos de sus temas le restan magia. Desde el primer segundo siento como si estuviera escuchando una recopilación de grandes éxitos... (obvio eso no es un defecto, solo chochera mía...) Pero bueno, aunque no sea mi favorito de esa discografía, es una obra maestra y merece esta muestra de respeto.

Antes de seguir "metiendo la cucharada", quiero anotar que cuando logré salir de los años noventa, terminé metido de cabeza en lo que hicieron después del año 2000 (excluyendo Exciter que no ha logrado moverme la aguja), así que ésta es la hora en la que no me he adentrado en su etapa ochentera. Y no haberlo hecho afecta la solidez de la apreciación inicial, de considerar a Violator un disco noventero, no solo porque ya sabemos que si trazamos divisiones entre décadas 1990 no es el principio de los años noventa sino el final de los ochenta, sino porque no he escuchado (con juicio y atención), ni 101, ni Music For The Masses, etc., etc. Entonces ¿cómo puedo asegurar que Violator propuso lo que me gusta de Depeche Mode? No puedo. De todas formas lo haré.

Hasta el día de hoy, en mis ideas incompletas sobre la música popular en el Siglo XX, todo lo que va antes de Violator suena al synth pop ese, típico del Depeche Mode ochentero. En cambio este, suena más rudo, más oscuro, más industrial. Atando cabos por años, es exactamente ese sonido lo que me gustó de ellos inicialmente y es lo que todavía me hace tan feliz. De hecho, mis álbumes favoritos suyos, desde hace tiempo ya, son Delta Machine (2013) y más recientemente, Sounds Of The Universe (2009), que son "súper industriales", pero regresemos al punto.

Aunque no sea mi preferido, mi canción favorita de Depeche Mode si está aquí: Policy Of Truth y curiosamente, la mejor parte del disco es esa triada final junto a Blue Dress y Clean). La letra es interesantísima y la música me fascina (creo que eso describe todo el disco)... pero no creo que haya mucho para agregar sobre un éxito tan rotundo como el de esa canción, solo superada por otras tres de Depeche Mode de las cuales DOS ESTÁN EN ESTE MISMO ÁLBUM..., así que de vuelta a lo que ya había dicho: este disco es tan bueno que es demasiado para mi. Entonces, tal vez esté equivocado y en un futuro, cuando pueda sentir el elemento oscuro siempre presente y termine gustando de las entregas ochenteras tanto como las demás, descubriré que nunca hubo líneas entre décadas y que mi historia con Depeche Mode empezó con Violator, mi favorito.

Feliz aniversario!