Muchos comentarios positivos me animaron a verla pero siempre tuve el presentimiento de que me iba a costar un poco encantarme con ella. Efectivamente, aunque llegué entusiasmado a buscarle un sentido amplio a cada escena, todavía no se si logré disfrutarla.
Desde lo técnico es una película impecable pero lo importante es enfrentar el planteamiento. Pensando en el título, ya sea banshees o espíritus, desde el comienzo estuve atento a señales en ése sentido pero me rendí al rato, cuando su particular humor se llevó mi atención y empecé a sentirme como en un teatro del absurdo, donde un personaje (Brendan Gleeson como Colm Doherty) está condenado a un destino del que no puede escapar sin importar lo que haga (destino interpretado por Colin Farrell como Pádraic Súilleabháin).
Aunque el planteamiento me gusta, traté sin éxito de atarlo a algo universal, a algo con lo que pudiera identificarme . Viendo una reseña en video al respecto, confirmé que era una representación de la Guerra Civil Irlandesa, la cual percibimos permanentemente en el fondo de la historia. Así, me habría gustado estar más empapado con esa porción de la historia para involucrarme más en el rollo. Sin embargo, coincido en que cinematográficamente es valiosa.
