Sobre: 'The Crime Of The Century'

Calificación8
The Crime Of The Century es un excelente documental que cuenta la Crisis de Opioides en los Estados Unidos, la cual dejó medio millón de muertos en menos de dos décadas. Expone los diferentes eslabones en la cadena de responsables, los círculos viciosos del sistema de salud estadounidense, los incentivos perversos de las farmacéuticas y en general, la moral del capitalismo.
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Se encuentra disponible en HBO Max The Crime Of The Century, la última entrega del documentalista neoyorquino Alex Gibney, quien además de una nutrida filmografía que inicia en los años 80 y que aborda tanto temas culturales, como económicos y políticos, fue ganador del premio Óscar a mejor documental en 2007 con Taxi To The Dark Side.

Este documental se compone de extensos 231 minutos de excelente material dividido en dos partes: una primera sobre la Oxicodona y una segunda sobre el Fentanilo, con el que se cuenta la Crisis de Opioides en los Estados Unidos, exponiendo a los diferentes eslabones en la cadena de responsables. Esta crisis, que ha cobrado la vida de cerca de 500.000 estadounidenses en menos de dos décadas, me recuerda las cifras que dejó la fallida intervención de Estados Unidos en Afganistán, las cuales exponen de dos maneras distintas la lamentable moral del capitalismo donde las ganancias son más importantes que las vidas humanas.

En el recorrido se expone el origen de los opiáceos y su llegada al mercado, la relación entre la publicidad y la medicina, y una serie de círculos viciosos en el sistema de salud del mencionado país, que incluyen los incentivos perversos de las farmacéuticas, así como la corrupción en el ente regulador Food and Drugs Administration (FDA), desde la aprobación del producto hasta su defensa en los procesos judiciales.

Por un lado, The Crime Of The Century logra reivindicar un poco a las numerosas víctimas de esta historia y garantiza que quedarás fastidiado con el nivel de maldad y de cinismo que manejan ciertos personajes. En mi caso particular, reforzó mis sentimientos conspiranóicos, mi perpetuo disgusto con las farmacéuticas y mis ganas de seguir luchando por la legalización de las drogas.

Recomendado!