A finales del bachillerato grabé U-Turn (1997) en cinta VHS y la vi muchas veces. Supongo que la falta de oferta y de acceso a cine en aquel entonces influyó, pero me encariñé con su estilo similar a Natural Born Killers en el color y textura de los 35 milímetros, en humor, en universo (Arizona), y en general por la dirección de Oliver Stone que en ésta y otras oportunidades fue un referente valioso de lo que era hacer películas en Hollywood.
Pues me la encontré hace poco en HBOMax y no pude resistir las ganas de repetirla y verificar si había sobrevivido el paso del tiempo, lo que efectivamente hizo. Recordé que me gusta pensar en ella como una historia sobre la mala suerte, pues es una buena forma de resumir la avalancha de eventos que acontecen en la segunda mitad, aunque también pueda leerse como un purgatorio, el karma, entre otras. En todo caso, es muy entretenida y fácil de ver, lo que la hace una buena opción para muchos momentos.
Está mal calificada y aparentemente fue un fracaso en taquilla pero me parece sólida. Por ejemplo, el reparto y la interpretación de personajes es genial, mereciendo todxs lxs involucradxs un reconocimiento (diga usted, Joaquin Phoenix) pero para no alargarme, gran momento para Sean Penn, Nick Nolte y sobre todo para la joven Jennifer López, por quien no daba un peso inicialmente, pero quien respondió con mucho nivel ante este complejo papel de mujer fatal que asumió y alrededor de quien gira la historia. Creo que aquí aprendí a quererla.
Entre otros detalles, este thriller neo-noir está basado en una novela, tiene muy buenos apuntes, goza de gran montaje, arte y fotografía (por cierto, a cargo del tres veces ganador del Oscar, Robert Richardson), y ni hablar de la música que fue compuesta por Ennio Morricone. Entonces, aunque Oliver Stone "perdió el balón" varias veces en su amplia trayectoria, estoy dispuesto a defenderle U-Turn.
