El encanto del underground ochentero obedece en parte importante al hardcore, aquella mutación del punk rock que lo llevó al extremo del voltaje, de la velocidad y del compromiso. Y si algo enalteció el hardcore particularmente, fueron los Bad Brains, pues aunque hermosa e influyente, esa época también tuvo sus dosis importantes de estrechez de pensamiento, de machismo y de inmadurez, así que la cuota que aportó este cuarteto de Washington fue clave.
No fueron la primera banda de punk negra pues ahora sabemos que (al menos) en la década anterior existió (A Band Called) Death, pero casi que lo fueron; no fueron la primera banda que mezcló punk y reggae pues seguro The Clash se llevaría ese crédito, pero vaya si su mezcla es valiosa; no son la primera banda en llevar la velocidad o intensidad al límite, pues unos meses antes Minor Threat y Black Flag habían estrenado grabaciones importantes, pero vaya si este debut y sus shows en vivo son impresionantes.
Siendo el punk tan político y tan rebelde, ¿cuánta gracia habría perdido sin afroamericanos?. Punto para Bad Brains. Siendo el hardcore primordialmente veloz, cuánta dinámica habría perdido sino se intercala con reggaes como I Luv I Jah? Punto para Bad Brains. Habiendo sido tan opacada la escena hardcore por algunos matones que arruinaron los conciertos con violencia, cuánta importancia en cantarles: Walking down Babylon Lane, trying to live my life in peace. Punto para Bad Brains. Siendo un estilo exitoso que se propagó y replicó rápidamente aprovechando la simplicidad y las bajas pretensiones y expectativas que lo caracterizaban, ¿cuán importante era demostrar potencial melódico y musical como lo hacen aquí con la voz o con los punteos de guitarra? Punto para Bad Brains.
Tal vez ya sea un cliché la cita de Adam Yauch de los Beastie Boys (q.e.p.d.) calificando este debut homónimo como el mejor disco de hardcore/punk de la historia, pero solo hace falta asomarse un poco para darse cuenta de la influencia de este trabajo en todo lo que vino después, particularmente en bandas gigantes de los años 90 como Sublime, No Doubt o 311. A propósito les dejo esta lista de reproducción homenaje a Bad Brains (hasta donde Spotify lo permite, pues se que existen más versiones que podrían alimentar esta lista pero que no están disponibles):
De esa lista, el cover que más me llama la atención es Big Take Over por John Frusciante (la incluyó en su primer disco como solista). Habiendo surgido en la California de los 80, nada en el hardcore es extraño para Frusciante, pero siendo un tipo tan musical y experimental, si tuvo que haberle visto un potencial especial. Siempre he pensado que Big Take Over es uno de los platos fuertes del disco, pero si me sorprendió ese cover acústico.
Todo lo demás es historia, como este concierto que dieron ese año en CBGB's, de los mejores documentos de la época y de lo que fue esta banda. Feliz aniversario!
