Walk Among Us · Cuadragésimo Aniversario

Walk Among Us es toda una curiosidad pues si bien es el debut "larga duración" de una de las marcas más famosas del rock, no registra el inicio sino más bien el final de los Misfits, al menos el final de la aclamada alineación con los hermanos Caiafa (Jerry y Doyle) en las cuerdas y Glenn Danzig en la voz, que terminaría poco después, en octubre de 1983. En todo caso, se mantiene como uno de los pocos documentos de aquella renombrada banda y además, es un completo acierto estético y musical, según ha podido confirmarse año tras año en estas cuatro décadas de su existencia.

Con los años 80 llegaron los debuts de Black Flag, Adolescents, Dead Kennedys, Circle Jerks Minor Threat, por nombrar algunos ejemplos, así que para destacarse se requería mucho más que velocidad o agresividad. A propósito, siento que con sus discos los Misfits no entran en esa competencia de velocidad. De hecho, sus grabaciones siempre guardan algo de punk rock (es decir, más lento que Bad Brains) revelando así la transición de los años 70 a los 80, del punk al hardcore. Siempre que los escucho, sus riffs me recuerdan a los Ramones, tanto por su simpleza como por el tempo. Omitiendo Mommy Can I Go Out & Kill Tonight, la más rápida del disco (pues es en vivo), los Misfits me resultan como una versión oscura de los Ramones, más robusta, pero punk rock en todo caso. Por ejemplo, la batería suena mucho más gruesa y los coros de varias voces son rudos, como en: Whoa-oh-oh! Hatebreeders Whoa-oh-oh! Dicho sea de paso, esa es la única canción que excede con ganas los dos minutos de duración y la única con un lead de guitarra, lo que también me recuerda a Ramones.

Anotado lo anterior, no sobra reiterar que el gran valor agregado musical en esta historia es la voz de Danzig, cuyas melodías, timbre y poder, constituyen uno de los pilares, ideales o arquetipos en la materia. Ojalá pudiera tener esa voz por 24 horas y cantar sus canciones todo el día sin parar, en este caso, Skulls o Astro Zombies. Fascinante voz. Y justamente, ese valor agregado en voz se completa con el de las letras y el énfasis en los temas con que Misfits completa su fórmula y que originaron la etiqueta horror punk. Empezando con 20 Eyes, que pareciera narrar desde el punto de vista de una mosca o monstruo, las letras cuentan sobre Marcianos, misiles antiaéreos (Nike A Go Go) ritos satánicos, zombies y personajes del cine (o TV) de serie B (Vampira), en un revuelto de algunos de los miedos que atormentaban a una sociedad sin Internet que era presa fácil tanto del dogma religioso como el de la Guerra Fría, entre otros.

Puede que ahora solo resulte entretenido, pero a veces reviso las líricas de Misfits y siento que eran atrevidas y políticamente incorrectas, que si bien es justo lo que uno espera de un proyecto de esta naturaleza, no deja de sorprender cómo lograron darle atractivo pop a tanta oscuridad. Claro, en el underground ochentero también proliferaron las derivaciones del metal que se alimentaban de las influencias de gigantes del espectáculo como Alice CooperKISS, además del legado maldito que viene del blues, de Black Sabbath, etc., por lo que obviamente, Misfits no fueron los primeros en explotar el horror, pero si pioneros en su aproximación. Así, este combo musical y estético fue tan importante que resultó influenciando, no solo a los punks, sino a quienes andaban iniciando su camino en el metal, de ahí que haya tanto cover de Misfits en bandas de otras tendencias como Metallica o Guns N' Roses.

Servir de intersección entre punk y metal es una cualidad que puede atribuírsele a pocos álbumes, y aunque estos párrafos me reafirman que Misfits siempre sobrepasará sus tímidos ejercicios discográficos, Walk Among Us goza de esa credencial. Como por si fuera poco, cuenta muy bien uno de los mejores momentos de la banda, y su título nos invita a involucrarnos en este memorable club de desadaptados, uno de los más queridos del rock.

¡Feliz aniversario!