Sobre: 'Sound Of Metal'

Calificación10
Esta película propone una gran novedad narrativa pues el valor subjetivo de la historia no está en el "punto de vista" del personaje Ruben Stone, sino en su "punto de escucha". Genial.
10

La vi con las expectativas altas y me resultó mejor de lo que esperaba, pero además procedo a calificarla con la puntuación más alta porque es uno de esos ejemplos destacados de cómo narrar audiovisualmente. Como está en boga y se debe haber escrito suficiente al respecto, quiero enfocarme en dos aspectos específicos en esta merecida reseña.

El primero, es que Sound Of Metal es más que sonido, diseño sonoro o banda sonora, las usuales categorías de audio con las que se nomina a una película en cualquier certamen. Tomemos Dunkirk para una comparación, tal vez la más destacada de la historia reciente en la materia, donde el audio es brutal e indispensable para el éxito de la obra. En ese ejemplo, el audio es narrativo pero al final está acompañando la imagen, mientras que en Sound Of Metal los giros de la historia y el drama del personaje dependen del audio, elemento que la ubica en un lugar más especial.

Básicamente, esta película propone una gran novedad narrativa pues el valor subjetivo de la historia no está en el "punto de vista" del personaje Ruben Stone, sino en su "punto de escucha". Esto, a su vez, implica un brillante trabajo de montaje.

El segundo aspecto que me encantó es que además de plantear que la pérdida del sentido del oído no es una discapacidad (hermoso), aquí conocemos a Ruben como un adicto a un mundo en el que el sonido es trascendental, pero la redención llega con la convicción de que esa idea, como cualquier otra, puede cambiarse -en este caso a través de una rehabilitación-, lo que realmente me llegó al alma pues como baterista o como melómano, no podría sentirme más identificado con una adicción a esta realidad sonora que la mayoría conocemos.

Material de obligatoria revisión.