La historia (que me recordó a Match Point) no tiene pero alguno, se desarrolla en Coney Island de los años 50 sirviendo de homenaje a Nueva York, muy a-lo-Scorsese. En el rollo están involucrados un señor en abstinencia de alcohol (Belushi), su segunda esposa y actriz frustrada (Winslet), y su hermosa hija (Temple). El salvavidas y escritor amateur (Timberlake) es el responsable de la narración y de los giros. Excelente trabajo por parte de todos pero la actuación de Kate Winslet es cosa de otro mundo. Un premio de la Academia por protagónico femenino para ella por favor.
Pero hay un aspecto técnico que iguala la interpretación de Winslet y es la fotografía de la leyenda italiana Vittorio Storaro. Nunca pensé que volvería a ver su nombre en los créditos iniciales de una película y lo que hizo con la imagen es de alto nivel. Además de dar el elegante look de época, uno de sus trucos principales es usar luz cálida y fría en un mismo plano (interior), en función del drama por supuesto. Espectacular. Además, aunque es una puesta en escena tranquila, casi teatral, hay muchos movimientos de cámara interesantes que hacen más dinámica la película. Gran regreso de Storaro a las canchas. (Está trabajando con Allen desde la anterior Café Society, pero hasta ahora me entero).
En fin, pensé que iría solo a pasar el rato y me quedó claro que Woody Allen sigue muy firme en su oficio. Recomedada.