Yield es un gran momento para Pearl Jam pues ya no solo estaban desmarcados por completo del grunge sino que también eran una alternativa a la pesadez neo-metalera del momento, como en un nuevo estatus. En cuanto a composición se refiere, se les siente en plena forma, repartiéndose la tarea entre los cinco integrantes y enfocándose en el lado hermoso desde el que trabajan desde entonces.
Todo eso sin sacrificar una pizca de su rol como rockeros. Si bien Yield tiene esos picos elevados como Faithful, Given To Fly, Wishlist o Push Me, Pull Me (de hecho su energía es totalmente elevada), en los valles suenan influencias clásicas del garage y del punk, como Brain of J., No Way, MFC o el mega éxito Do The Evolution. Todo muy marcado por el característico y delicioso golpe de su baterista de la época Jack Irons y por la pulida producción de su socio de varias batallas Brendan O'Brien.
Lejos de ser un favorito de la crítica, sí lo es para los seguidores quienes lo cantamos y a quienes nos trae buenos recuerdos. A mi me parece perfectamente sólido como unidad y todavía me sigue generando las mismas emociones que me hizo sentir por primera vez hace veinte años (arribando además en el día de mi cumpleaños en 1998).
Feliz aniversario!