No había terminado aquel 1969 en el que debutaron cuando estrenaron el II, otra bomba de blues metal y nuevo capítulo de una de las escuelas más importantes del rock. Clave lo del blues porque es el punto de partida (hacen 3 remakes de clásicos del género) y el toque metal o heavy, es su propio valor agregado. De nuevo, llama la atención la libertad de los cuatro integrantes para destacarse individualmente sin dejar la solidez del ensamble. No importa en que te enfoques, todos están brillando. La guitarra es letal pero no abarca mucho espectro sónico, así que todo se detalla con facilidad (legado de maestros que proponen música pesada con una sola guitarra...). También se destaca la dinámica, es decir, como suben y bajan de intensidad, como se detienen de repente, y como conversan entre ellos.
Rudo y sexy, es una pieza sólida de principio a fin. Muy interesante el episodio noise en Whole Lotta Love, What Is and What Should Never Be es posiblemente el mejor corte, el groove de The Lemon Song es irresistible y la hermosa melodía de Thank You con John Paul Jones en el teclado. Sin embargo, quiero enfocarme en el lado B. Heartbreaker y Living Lovin Maid (los dos temas más cortos), son los más divertidos y pegajosos. Luego viene Ramble On, cuya dosis acústica corta delicioso con el usual viaje de poder de la banda. Por su parte, si bien meses antes Santana grabó uno en su primer álbum, el memorable solo de batería a mano de Bonham en Moby Dick es el precursor de nuestro Chocolate Chip Trip hoy en día. Los brujos de la percusión. (Las bandas que graban solos de batería en disco están en una categoría especial). Y por último, el tercer remake de blues es la exquisita Bring It On Home (la que más se parece a la original), que uno desearía no se acabara nunca.
Segunda entrega homenajeada en ese catálogo inmortal. Gracias de nuevo chicos. Feliz aniversario!