Lo primero que recuerdo de mi experiencia con Murray St. es que fue un disco poco publicitado. En ése 2002 cuando el acceso a Internet era incipiente y Mtv ya estaba de lleno en los reality shows, casi no me entero que seguían estrenando material. Recordemos que después de la explosión alternativa en los tempranos años 90, Sonic Youth protagonizó la avalancha de popularidad con grandes réditos económicos, pero según algunos, en contra de su espíritu. Por esto, anoté en su momento que con Washing Machine (1995) empiezan un intencionado descenso de regreso al underground y tras varios álbumes recibieron el nuevo milenio con renovado bajo perfil, enfocados de nuevo en la filosofía de su marca.
Lo segundo es que allí inicia su tercera y última década de actividad. Me he visto tentado a decir que es mi época favorita por el gusto que le tengo a los discos estrenados en ésa época, pero es algo complicado de argumentar. En todo caso, aunque algo evidente, es su momento de madurez creativa. Siento que en Murray St. superan la agresividad rampante de los 90 y proponen su música con mucha delicadeza. Los tres primeros cortes, The Empty Page, Disconnection Notice, Rain On Tin, destacan por un nivel melódico grandioso, como recordando que tras el noise que les caracteriza, siempre ha estado una hermosa habilidad de componer.
Está bien experimental el videoclip, tal vez, revelando esas ganas de mantener el bajo perfil.
Por razones de espacio, en el vinilo Karen Revisited aparece de tercera, pero el punto es que con 11 minutos de duración, es el plato fuerte. El nombre hace referencia a Karen Anne Carpenter (baterista y versátil vocalista de The Carpenters), a quien (nuestra adorada bajista) Kim Gordon le había dedicado la canción Tunic (song For Karen) en el exitoso álbum Goo de 1991, admiración y solidaridad con su triste final que renuevan aquí. Musicalmente, los críticos llaman la atención sobre el aporte de Jim O'Rourke, quien entraría a la alineación como tercer guitarrista como lo vemos en el video a continuación. En esta canción es donde empieza la dosis noise del álbum, en el mejor estilo clásico, lo que se extiende con intensidad en Radical Adults Lick Godhead Style.
Solo hasta el final escuchamos la voz de Kim, en la punkera Plastic Sun y en el cierre: Sympathy for the Strawberry, que aparentemente tiene que ver con la foto de la portada, en donde a la derecha vemos a Coco (hija de Kim y Thurston) recogiendo fresas con una amiga (en Wikipedia dice que son fresas). Este final también es un episodio noise de 9 minutos, pero con la destacada delicadeza del disco, recordando hermosos momentos de su discografía como The Diamond Sea que me encanta y me recuerda porqué me gusta tanto esta propuesta musical. Si fuera a argumentar que ésa es la mejor década de Sonic Youth, Murray St. es la primera razón.
Feliz aniversario! -y atención a esta belleza en vivo:-