No recuerdo otra banda de metal latino que hubiere alcanzado el nivel de exposición que A.N.I.M.A.L. logró con El Nuevo Camino del Hombre. Seguro todos los metaleros recordamos otras tantas figuras de la música extrema o heavy que cuentan con cifras importantes en nuestras tierras, pero nadie se coló en un fenómeno comercial como lo fue el nuevo metal de los años 90, y por consiguiente, captar la atención de los seguidores de este estilo en los países de habla hispana. Claro, el Roots de Sepultura está completamente influenciado por el nu metal, pero su pesadez restringía su rotación en medios, mientras que sus líricas en inglés no creaban un lazo tan fuerte con la audiencia, como si pasó con el tercer disco del trío argentino que me trae aquí hoy.
Pues este humilde servidor que creció en aquel boom de metal alternativo no fue ajeno a los encantos de A.N.I.M.A.L., que eran una respuesta a la ley del momento: Korn, Deftones y poco después Limp Bizkit, con su tendencia de amplia aceptación llena de adidas, dreadlocks, y bermudas y pantalones anchos. Ahora, hacer parte de ese club implicaba bastante nivel y A.N.I.M.A.L. comprobó tenerlo. Luego de su bien recibida segunda entrega Fin de un Mundo Enfermo (1994), regresaron con un nuevo baterista, una lista de temas muy bien compuestos y mejores condiciones de grabación (se grabó en Hollywood para Warner Music Argentina), además de la energía para hacer extensas giras en las que abrieron para bandas importantes. (Aquí en Bogotá los vi en el Rock Al Parque de 1997, y en un show que abrió Ultrágeno en el Teatro Patria en 1998 para la gira del cuarto álbum Poder Latino).
El tema que da nombre al álbum siempre será mi favorito, pero otros magníficos como Sol, o el hit Lejos de Casa (los tres con videoclips) justificaban escuchar el disco completo y así, descubrir necesariamente que es uno excelente. Otros buenos temas son Guerra de Razas ("Mares de racismo traen a mi mente incomprensión"), Antes de Morir (doble bombo generoso y uno de los pocos leads de guitarra), o la rapera Chalito. Me encanta como Marcelo (el bajista de la época) apoyaba las labores de canto en muchos coros y algunos versos, así como los cambios de velocidad del ritmo en batería, características muy hardcore.
En fin. Por ser el álbum del nuevo metal latino y envejecer con tan buen nivel, El Nuevo Camino del Hombre es un documento importante de la música de la época. Feliz aniversario!