Así como en los lanzamientos musicales de 2020 me topé con varios saxofones (Run The Jewels, Los Maricas, Margarita Siempre Viva), en 2021 me topé fue con guitarras acústicas. Todo inició con el aclamado Templo Komodo de la colombiana Briela Ojeda, continuó en el SEIS de Mon Laferte, en los nuevos sencillos de Edson Velandia, y también, en el Five Legged Dog de los Melvins, donde compartieron la poco despreciable suma de dos horas y media de versiones acústicas de temas antiguos y algunos nuevos, por nombrar algunos ejemplos. Todo esto, balanceó un poco el enfoque electrónico que abunda en la música popular actual y refrescó mi relación con el lado acústico de este instrumento de seis cuerdas del que siempre he sido fan.
Esta anotación la hago con ocasión de Ecos Del Frío, el recién estrenado disco del músico colombiano Pablo Naranjo quien cierra el año completando la tendencia mencionada en el párrafo anterior. Si bien la guitarra acústica/electro-acústica siempre ha sido parte integral de su trabajo, en sus dos entregas anteriores (Here In the Distance de 2013 y el Black Euphoria de 2017), la producción venía más cargada en bajos, baterías y ocasionales guitarras eléctricas, mientras que en esta tercera oportunidad la producción se aligera bastante enfocándose principalmente en la guitarra y en la voz. Claro, cada fondo trae otros complementos, como los demás instrumentos de cuerda en Dissolve.
Hacia la mitad de este recorrido de 30 minutos, queda clara la relevancia del arpegio entre todos los recursos de interpretación en Ecos del Frío, pero hay un elemento adicional y es que ante la notoria ausencia de beats, el ritmo se le imprime a las canciones tocando algunas cuerdas con particular fuerza. Este detalle está presente en Nightmare Shadow, Luna Gris, Drifters Vision, o Life Above, el cual favorecen el atractivo pop de estos temas. Claro, hay arpegios como los de Ecos del Bosque o The Plains Of Aurora que recuerdan trabajos más antiguos de Pablo en 'Séptimo Aposento' u 'Orbeum', donde siempre ha estado presente un componente experimental y de ambientes sonoros que continúan haciendo de su música una alternativa muy viable para otros propósitos además del disfrute individual, como musicalizar otras artes como teatro y video, áreas en las que también tiene un recorrido.
Con Ecos del Frío, Pablo Naranjo continúa expandiendo esta sólida discografía para quienes gustamos de opciones más elevadas y orgánicas aparte de aquellas que dominan las listas de popularidad y por supuesto, para fans de la guitarra. Este disco ya se encuentra disponible en plataformas de streaming.